miércoles, 17 de marzo de 2010

METRÓPOLIS.



La historia esta repleta de grandes momentos, hechos impresionantes o sucesos que cambiaron el pensamiento un claro ejemplo es el sistema capitalista que no ha sufrido una
discontinuidad y por el contrario se encuentra en un constante cambio dirigido hacia la evolución. Por otro lado se ha producido paralelamente un proceso que intenta reivindicar a quienes se encuentran a merced de este sistema.

Metrópolis es una cita rodada hace mucho tiempo, tanto así que es un clásico del cine mudo, no obstante pese a ser una cita “vieja” el fondo (el contenido) no es distinto, ha cambiado en una forma superficial pero sigue manteniendo la “esencia”. Metrópolis refleja la historias del proletariado y su lucha por la reivindicación que con la llegada de la tecnología se encuentra en declive y a punto de extinguirse. La tecnología ha demostrado ser “dicotómica” ya que muestra su ventaja y desventaja (aunque todo proceso suscitado en la historia lleva cargas positivas y negativas), metrópolis busca ser una ciudad que funcione con un mecanismo infalible -el mecanismo utilizado en los rejos- los pequeños engranaje son sustituidos por enormes y colosales engranajes, piezas enormes y un sistema operativo que tiende a ser garantizado todo ello es parte de la naciente “maquina-tecnología”.

Pero lo imperceptible en este proceso tecnológico, es la mano de obra que garantiza la estabilidad de la “maquina-tecnológica”, la mano de obra, el proletariado, el obrero es el sujeto que tiene contacto directo con la “maquina-tecnológica”, y el patrón es quien logra que la “maquina-tecnológica”, tecnológica llegue a su empresa. Ahora bien en esta circunstancia vemos que el patrón ahora tiene a su disposición la “mano de obra” y la “maquina-tecnológica”.

¿Cómo lidiar y mantener una estabilidad entre estos dos? la situación parece difícil pero no imposible y esto es visible mediante Metrópolis al definir que el mediador entre “la mente y la mano es el corazón” visto desde aquí –no tanto de una manera poética- las empresas o instituciones, funcionan combinando de una manera equitativa (no en una forma numérica, ya que existe una diferencia de fuerza) mostrando que el hombre y la “maquina-tecnológica” son elementos indispensables para el progreso de la empresa, el uno no pude funcionar sin el otro. La equidad logra un funcionamiento eficiente.

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