jueves, 22 de abril de 2010

ÁGORA.

Hipatia la joven filosofa, condenada a muerte por su amor a la filosofía. La historia transcurre en Alejandría, en el siglo IV D.C. en este lugar comienza a existir una pugna de saberes, debido a que el naciente cristianismo quiere reivindicarse ante los paganos (adoradores de Dioses míticos -Atenea-), el origen, desarrollo, difusión del cristianismo en toda la región de Alejandría trajo consigo una serie de reformas, que genero una dicotomía puesto que estas reformas complacían a unos y disgustaban a otros.

Hipatia por su parte se consagra como la heroína, al mostrar el coraje y el temple de los más inminentes hombres de guerra, desde la clandestinidad esta mujer intenta quebrantar las prenociones concebidas del movimiento de la tierra. (Para ese entonces se cree que la tierra es el centro del universo esta postura la plantean los “paganos” no obstante los cristianos manifiestan que existe un Dios todo poderoso que es el máximo arquitecto de la vida, razón por la cual no se debe cuestionar las leyes dejadas por él).

Las guerra, invasiones, revoluciones pese a ser un acto de emancipación (en ciertos casos) trae consigo una consecuencia nociva y es que al quebrantar una civilización se tiende a quebrantar la cultura, pero existen aquellos que no dejan que la obra maestra de grandes pensadores se pierda en un 2X3 y es Hipatia el personaje que impide que parte de la cultura y de los avances hasta ese entonces realizados se pierdan, no obstan para esos años estaba surgiendo un elemento que para los hombres se convirtió en indispensable la “idea de un solo Dios y quienes no opinen de las misma forma debían ser eliminados”, estas luchas trajeron consigo un retraso en el pensamiento y por ende en la libertad y es que la luchas que se librar no solo era de Hipatia era la lucha de la razón ante la ignorancia, sin embargo esta lucha se extendió hasta nuestros tiempos en medida de que la religión con el paso de los años se convirtió en el “Opio de los pueblos” transcurrieron muchos años para que esta se desmorone, pero ello no significa el derrumbe total y es que la religión le tomo la delantera a la razón lógica.

Ágora muestra la fidelidad a las convicciones, plantea que el camino seleccionado debe ser terminado.

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