La unión de Tumbes y Piura, trajo consigo la concepción de dos hijos Quitumbe el mayor era valeroso, sereno y sagas mientras que el menor Otoya era ambicioso y lleno de defectos. Pero tras la muerte del padre la rivalidades de los hermanos son mas notorias, razón por la cual Quitumbe decide salir de los dominios que pertenecían al padre, para él fundar otra ciudad a la cual llamara Tumbes en honor al padre. El primogénito de Quitumbe y Llira será Cuayanay (significa Golondrina). Este ultimo al igual que su padre tendrá una magnifica historia que contar.
La historia que por mucho tiempo se consideraba lineal a sufrido una cambio radicas, en medida que se considera a la historia como espiral, sig sag, etc. Ahora bien los mitos al igual que las revoluciones son parte importante de la historia en medida de que cuentan un hecho que tal vez podría pasear desapercibido, mediante la creación de seres míticos e impresionantes lo que produce en el oyente o el lector la atracción hacia al hecho trascurrido, pese a que el “mito forma parte de una categoría particulares de creaciones espirituales de la humanidad arcaica” todavía conserva su magia su hechizo, puesto que se recuerda el tiempo sacro que esta lleno de misticismo. Los hombres prefieren una historia de dragones, caballeros, antes que aprenderse fechas cívicas, lugares mágicos o hechos catastróficos.
El mito de Quitumbe se enmarca en un tiempo intemporal, razón por la cual la limitación mediante fechas contundentes resulta un tanto absurdo, el mito permite la imaginación plena y por tal motivo el pleno disfrute de la historia sin que sea necesario encontrar las fechas calves que hicieron de Quitumbe un personaje histórico recordado por sus logros, mas no por instante que puede resultar insignificante, puesto que el “mito significa la ruptura del tiempo y del mundo, en medida de que se supera la situación temporal” y es que los hombres consideran la concepción del mito como un hecho verdadero porque mediante este se habla de seres y hechos sacros.
La historia contada de forma tradicional llega a ser artante y cansada, mientras que la magia de los mitos aviva los sentidos y crea una pequeña chispa de magia dentro de los hombres.
RUTA DE LOS MONOLITOS.
Un lugar mágico en el cual se puede continuar con la “fantasía y la libre imaginación” son los Monolitos que se encuentran distribuidos alrededor del centro Histórico de Quito, así por ejemplo en el parque; que esta ubicado en el sector de la Basílica, los monolitos no solo son piedras grandes en forma de columna (o como muchos lo pensaran piedritas de adorno) estas míticas rocas son un lugar donde “el chacra el Ki o el aura” se puede percibir, puesto que están llenos de cargas positivas que emergen desde los mas dentro de la tierra, directo del Ecuador lanzando fuego valiente que quema con toda la inspiración que brindan las venas inflamadas de virtud, pues en los monolitos se renacen aquellos viejos tiempos en la tierra en la que se crecimos, ya que nos hicimos una nueva era pero sin olvidar jamás la raíz ecuatoriana donde existe el humilde campesino, la gente de pueblo, donde la briza nos abarca en sus vientos de polvo cultivadores de alegría.
El monolito es el lugar propicio para restablecer el aura.
La historia que por mucho tiempo se consideraba lineal a sufrido una cambio radicas, en medida que se considera a la historia como espiral, sig sag, etc. Ahora bien los mitos al igual que las revoluciones son parte importante de la historia en medida de que cuentan un hecho que tal vez podría pasear desapercibido, mediante la creación de seres míticos e impresionantes lo que produce en el oyente o el lector la atracción hacia al hecho trascurrido, pese a que el “mito forma parte de una categoría particulares de creaciones espirituales de la humanidad arcaica” todavía conserva su magia su hechizo, puesto que se recuerda el tiempo sacro que esta lleno de misticismo. Los hombres prefieren una historia de dragones, caballeros, antes que aprenderse fechas cívicas, lugares mágicos o hechos catastróficos.
El mito de Quitumbe se enmarca en un tiempo intemporal, razón por la cual la limitación mediante fechas contundentes resulta un tanto absurdo, el mito permite la imaginación plena y por tal motivo el pleno disfrute de la historia sin que sea necesario encontrar las fechas calves que hicieron de Quitumbe un personaje histórico recordado por sus logros, mas no por instante que puede resultar insignificante, puesto que el “mito significa la ruptura del tiempo y del mundo, en medida de que se supera la situación temporal” y es que los hombres consideran la concepción del mito como un hecho verdadero porque mediante este se habla de seres y hechos sacros.
La historia contada de forma tradicional llega a ser artante y cansada, mientras que la magia de los mitos aviva los sentidos y crea una pequeña chispa de magia dentro de los hombres.
RUTA DE LOS MONOLITOS.
Un lugar mágico en el cual se puede continuar con la “fantasía y la libre imaginación” son los Monolitos que se encuentran distribuidos alrededor del centro Histórico de Quito, así por ejemplo en el parque; que esta ubicado en el sector de la Basílica, los monolitos no solo son piedras grandes en forma de columna (o como muchos lo pensaran piedritas de adorno) estas míticas rocas son un lugar donde “el chacra el Ki o el aura” se puede percibir, puesto que están llenos de cargas positivas que emergen desde los mas dentro de la tierra, directo del Ecuador lanzando fuego valiente que quema con toda la inspiración que brindan las venas inflamadas de virtud, pues en los monolitos se renacen aquellos viejos tiempos en la tierra en la que se crecimos, ya que nos hicimos una nueva era pero sin olvidar jamás la raíz ecuatoriana donde existe el humilde campesino, la gente de pueblo, donde la briza nos abarca en sus vientos de polvo cultivadores de alegría.
El monolito es el lugar propicio para restablecer el aura.
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